jueves, 21 de julio de 2011

Equilibrio

Es tan difícil estar en equilibrio con todas las áreas de la vida… cuando una cosa va bien, otra parece que se va quebrando. Somos esclavos de nuestras palabras y silencios, hagas lo que hagas te criticaran. Que pasa, que en un momento dado no puedes cambiar de opinión? No puedes cambiar tus prioridades? Estamos en un continuo cambio, físico y mental, o acaso no queremos darnos cuenta? He luchado mucho contra eso de la seguridad, y la sigo buscando y necesitando. Pero qué pasa con aquellas cosas que se van, y otras que vienen, cosas y personas que perdemos o que se van sin poderlo impedir? Quizás sea temporal o quizás definitivo. Creo que la mejor época para darnos cuenta de estos cambios es el verano. Lo que parecía estancado en el invierno, empieza a resurgir con la primavera para dar lugar con el verano a cambios, deseados o no, a una vida algo diferente. Aquel que dice conocerse completamente, que lo he escuchado mucho, hasta qué punto se conoce? No es mejor conocerse todo lo posible, pero asumir que estamos en continuo cambio? Yo cuanto más me conozco y aprendo, más me doy cuenta de lo mucho que me falta por aprender, por conocerme y descubrir. La verdad es que no quería reconocerlo, quizás por aferrarme a algo, a una seguridad, quizás a veces imaginaria. Pero a lo largo de los meses he comprendido que es obligatorio reinventarse, cambiar y aceptar el cambio.


Cuando se quiere cambiar a uno mismo o sus prioridades, siempre, pero siempre los demás consciente o inconscientemente se lo impiden. Se han acostumbrado, al igual que tú en un mundo en el que las cosas son rutinarias, siempre eres el mismo, saben qué esperar de ti, no hay nada nuevo en el horizonte. Pero cuando decides ponerte en el primer lugar, como el protagonista de tu vida, te lo impiden. No me refiero a protagonista como el líder de todos, como el más importante de todos los actores, sino el protagonista de TU propia vida. El no hacer lo que los demás quieren de ti, estar las 24 horas ahí para lo que sea. Hay que pensar a parte de eso, en uno mismo, en lo que se quiere, porque si no, lo digo por experiencia propia, uno pierde el rumbo de SU vida.